La juventud y la adolescencia son etapas muy hermosas, pero que pueden traer mucha confusión a nuestras vidas.
Como jóvenes, es normal que no tengamos claro hacia dónde vamos ni qué queremos, pero también hay muchos sueños, energía y alegrías por disfrutar.
Los jóvenes que le dan a Dios la oportunidad de ser el Señor de sus vidas pueden evitarse muchos males al dejarse guiar por las enseñanzas bíblicas, pero muchas veces, debido a su juventud, se sienten que no valen sufieciente o que no tienen mucho qué aportar para Dios y el ministerio.
Hoy, joven que lees esto, puedes estar seguro de que para Dios tu juventud es valiosa, y que al igual que las demás personas dentro de la iglesia, o de aquellos compañeros que parecen más habilidosos que tú, tú también fuiste equipado con dones, talentos y conocimientos especiales que son útiles para la iglesia y la sociedad.
¡Que nadie tenga en poco tu juventud! Antes, esfuérzate por encontrar esa área donde puedes ser de gran ayuda y pon tus dones al servicio de Dios. No sólo conseguirás sentirte importante al participar en actividades dentro del templo, sino que te llenarás de gozo al elegir la mejor parte: entregar tu vida al servicio del Señor.
Los años de la juventud son claves para determinar qué tipo de adultos seremos; recuerda, todo lo que hagas o decidas, tendrá consecuencias, y dependerá de ti que estas consecuencias sean buenas o malas. Pídele ayuda a Dios para poder caminar de forma segura y abrazando la pureza, así cuando llegues a la adultez recordarás estos días como una etapa agradable, más que como una época vergonzosa.
Servir a Dios y acudir a una iglesia cada semana no es algo aburrido, como muchos creen; es allí donde experimentarás emociones y momentos que marcarán tu carácter y tu vida para la eternidad.
En el mundo hay muchas opciones de diversión y moda, pero sólo lo que proviene de Dios llena y te ayuda a crecer de forma positiva. No abraces las modas del momento ni te conformes con una vida cargada de dudas y vacíos, Dios es el que tiene todas esas respuestas que buscas. Dios es el único amigo verdadero que nunca falla; Dios es el padre y la madre perfectos. Sólo él puede satifacer tu necesidad de aceptación, amor y seguridad. ¿Le darás una oportunidad?
"Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu juventud; y anda en los caminos de tu corazón, y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te traerá Dios a juicio". Eclesiastés 11:
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