“Es para todos”

Porque para los que se pierden, el mensaje de la cruz es locura; pero para nosotros que somos salvos, es poder de Dios.

1 Corintios 1:18

El Evangelio de Cristo es la respuesta para todos los problemas de la gente. No sólo para los no cristianos, sino para los cristianos. Por eso “es para todos”. El Evangelio es una buena noticia que debería afectar todos los aspectos de nuestras vidas. Como leímos al inicio, para nosotros los salvos es poder de Dios, ¿pero poder de Dios para qué? Para saber cómo vivir y para alcanzar a otros.

Cuando Pablo escribió esta carta, de 1 Corintios, escribía a una iglesia joven, que tenía menos de 3 años de conversión. Eso significa que sus miembros eran prácticamente nuevos creyentes todos. Era una iglesia dividida, con mucha confusión, con problemas de liderazgo, y una iglesia que no terminaba de comprender el mensaje de la cruz. Pero ¿cuál era ese mensaje de la cruz?

Este mismo Apóstol Pablo dijo en Gálatas 6:14: “Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo”.

El símbolo de la cruz, con el cual identifican a los cristianos alrededor del mundo, es un símbolo controversial. No fue sino hasta el siglo IV d.C. cuando se empezó a usar como señal religiosa porque la cruz, en tiempos antiguos, era símbolo de ejecución. Así mataban a los peores criminales. Los cristianos solían dibujar un pez como señal del cristianismo. También la historia revela que el Emperador Constantino, quien solía tener visiones o alucinaciones, un día, antes de ir a la batalla, tuvo una visión con una cruz y escuchó que le dijeron “con este símbolo vencerás”, pero usted sabe que en resumen, Constantino fue el encargado de fusionar la entidad religiosa romana con el cristianismo, con el fin de sacar provecho político y de conseguir aprobación, dinero y poder.

En pocas palabras, este Emperador dejó de perseguir a los cristianos y de asesinarlos en actos públicos, para mezclar sus creencias paganas e idólatras con algunas verdades bíblicas.

Así entonces, el símbolo de la cruz se empieza a popularizar y hasta hoy la mayoría lo acepta como un símbolo divino.

Es importante entender que no es lo mismo el símbolo de la cruz cargado como un amuleto religioso, que la verdad y el poder inmerso en el mensaje de la cruz. Es de esto que Pablo hablaba a la gente de Corintio.

El Evangelio no es una filosofía ni un camino más. Porque no hay una filosofía ni un mensaje similar que sea capaz de brindarle salvación eterna al hombre. Este mensaje de la cruz une a todos a través de Cristo, mientras que las filosofías humanas, y la sabiduría del hombre lo que hace es dividir porque nadie puede ponerse de acuerdo. ¿cómo explicas tú que a través del mensaje de la cruz gente de todas clases sociales, diferentes idiomas, diferentes culturas, diferentes ubicaciones geográficas, diferentes cosmovisiones, se encuentren en un único punto sin haber diferencias? El punto en común es que sólo Cristo salva.

Hasta el día de hoy ninguna sabiduría humana ha podido lavar, santificar ni justificar al hombre. El Evangelio sí, y lo ha hecho desde que Cristo estaba en la Tierra, cuando resucitó y desde que prometió su regreso. Lo hace a través de este mensaje y de la revelación del Espíritu Santo.

Tenemos que ver a cada persona como a alguien que está o en proceso de salvarse o en proceso de destruirse. ¿cómo así? Sólo dos caminos. Dos opciones que están a la puerta día a día. O lo uno o lo otro, y depende de la iglesia llevar este mensaje del Evangelio a cada uno para darles la oportunidad de elegir.

La iglesia de Corinto era una iglesia con múltiples pecados: seguían tras las leyes romanas, había un caso de incesto en la iglesia, eran comelones durante la santa cena, eran desordenados, había problemas de liderazgo, habían divisiones, habían demandas judiciales entre ellos, justificaban la inmoralidad sexual, comían comida santificada a los ídolos, estaban negando la resurrección, entre otras cosas.

Una serie de problemas, pero ¿cómo lo arregló Pablo? Con sólo el mensaje de la cruz porque él sabía que todos estos problemas se arreglaban al comprender el porqué Cristo vino y murió por nosotros, y qué ganamos con su resurrección. Este mensaje nos hizo sentar junto con él en los lugares celestiales, hemos sido revestidos de poder y autoridad para vencer, para liberar a otros, para dar respuestas, para sanar, para arrebatarle al enemigo el terreno que nos ha robado.

¿Necesitas hoy recordar ese mensaje que un día le cambió tu vida por completo? Nunca es tarde para volver a mirar hacia el mensaje de la cruz.

Cristo murió por ti, porque te ama, porque para él eres valioso, porque aunque te digan lo contrario, eres importante, hay un plan hermoso para ti, es plan de Dios que vivas y seas feliz, que tengas gozo, que disfrutes de la vida, que vivas en paz, que no estés cargado de ansiedad, que no luches más contra el insomnio, que el dinero te alcance, que tu familia se vuelva a unir, que tus hijos dejen los vicios, que en tu cuerpo se restaure la salud, que recuperes eso que había perdido, que lo que el diablo ha querido destruir y separar, hoy se una y se fortalezca, que el dolor se vaya, que las heridas del pasado sanen, que los hijos vuelvan a casa, que el tiempo que mal invertiste por malas decisiones o por pasividad, o por lo testarudez, aunque no se recupera, se restaure porque Dios es un Dios restaurador, un Dios que pelea por nosotros, un Dios que pone orden, un Dios que ha decretado que te bendecirá, que te levantará, que aumentará tus fuerzas, y que lo cumplirá.

No importa el problema o la situación, nuestro Dios murió por nosotros, así que si tienes que recordar de nuevo hoy ese mensaje de la cruz en el cual un día creíste, pero que quizás has dejado un poco atrás debido a cosas malas que te suceden, pues levántate hoy y escucha el mensaje de Dios para ti.

Y allá afuera hay billones de personas que nunca han oído este mensaje de la cruz. Mientras otros muchos lo pisotean porque les aburre, millones y millones no han tenido la oportunidad de oírlo, y está sobre nosotros esta tarea. Es nuestra tarea poner a funcionar la maquinaria necesaria para esparcir el mensaje de salvación de Jesús. Es para todos. No para unos pocos. Es para todos.

Timoteo 2:3-4: “Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, 4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad”.

¿Usted sabía que sobre usted y nosotros había un decreto diabólico de muerte, maldición y condenación? Pero esta cruz anula todo decreto del enemigo sobre nosotros, nuestras casas y nuestras generaciones, y no importa que el enemigo siga susurrando lo contrario, no importa que nos muestre lo contrario, no importa que las circunstancias parezcan lo contrario, ese decreto de condenación, de miseria, de destrucción que había sobre nosotros y nuestras familias fue roto en la cruz del calvario, con la muerte y resurrección de nuestro salvador.

Norelvys Soto